Es difícil ahorrar, pero ya lo logramos.

¿Qué hacer con este dinero? ¡Vamos a invertirlo! Pero toda inversión lleva un riesgo. Aquí te damos una solución para poder distribuir el riesgo según tu edad.

Te presentamos, la fórmula para vivir con riesgo. Es muy simple, sólo debes de restar tu edad a la cantidad de 100. Listo.

  Por ejemplo, si tienes 25 años, la fórmula sería así: 100-25=75. Esto quiere decir que 25% de tus ahorros se destinarán a inversiones de bajo riesgo (como un pagaré o CETES) y el 75% va a inversiones de alto riesgo (como un negocio, comprar acciones, monedas extranjeras, fondos de Inversión, etc.) La lógica de la fórmula es que entre más joven, más tolerancia tienes al riesgo, pero buscas más ganancia, por lo tanto, un porcentaje mayor de tus ahorros será para inversiones de este tipo. Y entre más grande seas, invertirás más a opciones de bajo riesgo… protegiendo tu patrimonio. Pero, oye… el que no arriesga, no gana. Entre más riesgo, mayor ganancia.