Durante el año pasado, 13 millones de personas viajaron por toda la República Mexicana recaudando 46,000 millones de pesos en negocios de turismo.
Aunque todo el mundo esté viajando, tal vez no será tu suerte en esta semana santa. Ni modo, así pasa. Ya sea porque estás ahorrando para otro proyecto, un viaje más importante o una compra inteligente, no siempre podemos tomarnos unas vacaciones fuera de la ciudad. Sin embargo, eso no significa que no puedas divertirte. Se le puede sacar el provecho a unas vacaciones en casa y no, no involucra dormir hasta que te duela la espalda. Se trata de aprovechar estos días libres y hacer las cosas que siempre quisiste (o debiste) hacer, pero si no tienes una idea; nosotros te proponemos unas cuantas:
1.- Aprende a liberarte de lo que no necesitas
Marie Kondo, una gurú japonesa de la limpieza, asegura que hay una magia en el orden y que al desprendernos de las cosas, podemos apreciar mejor lo que nos hace felices. Esta idea bastante minimalista es algo que nos encanta y te recordamos sobre “Cómo ser feliz con menos”. Sí, haz ese proyecto de renovación que estuviste postergando, limpia el closet, la alacena... limpia tus libreros de polvo y/o dona libros que sepas que no vas a volver a tocar. Siempre hay mucho que hacer y te aseguramos que cuando empieces a desintoxicarte de las cosas que te saturan, vas a poder respirar mejor.
2.- Visitar un Pueblo Mágico es una genial forma de hacer un viaje corto
Si de plano quieres liberarte del estrés y descansar por un fin de semana, puedes organizar un viaje corto y escaparte del estrés de la ciudad. Hay más de 100 pueblos mágicos registrados en toda la República Mexicana y lo más probable es que haya uno cerca de tu ciudad. Organiza un viaje y lánzate para conocer alguno. Te pone más en contacto con tu país y además de conocer lugares nuevos, te ayuda para hacer un detox express de las redes sociales y el paisaje urbano, algo que todos en algún punto necesitamos. Te recordamos los “7 Tips para aprovechar un fin de semana largo”
3.- Las vacaciones más baratas están más cerca de lo que parece
Existe algo llamado la Burbuja de filtro, la cual funciona a través de nuestras redes sociales e historial de búsquedas, y actúa como una barrera que nos facilita llegar a la información que queremos, pero hace menos accesible lo que no conocemos. Asegúrate de evitar este filtro y no te limites a las opciones de vacaciones tradicionales. Utiliza la falta de presupuesto para encontrar cosas de valor cercanas, puede ser desde algún paisaje natural cercano a la ciudad, alguna atracción turística dentro de tu ciudad, un restaurante, un parque, o ese espacio debajo del paso a desnivel en donde siempre quisiste tomar unas fotos. Hasta puedes aprovechar para conocer parques cercanos, sacar a pasear a tu mascota o hacer ejercicio al aire libre.
Si en estas vacaciones ya te quedaste en donde siempre, haz algo nuevo. Solo o acompañado. Quizás descubres algo que se convertirá en un favorito.
4.- Utiliza las vacaciones para hacer algo productivo
A menos que seas Nosferatu y no puedas soportar la luz solar porque literalmente podría matarte, abre tus cortinas. Tampoco se trata de estar todo el día encerrado. Puede ser tan sencillo como empezar un jardín, aprender a cocinar, planear un negocio, leer un libro, aprender de bienes raíces, de criptomonedas o simplemente de inversión. Los estudios revelan que el mejor momento para estudiar y planificar tus cosas es en la mañana. Levántate temprano y haz de tus días algo superproductivo. ¡Hasta puedes tener un calendario para planificar todo lo que quieres lograr! Tus días productivos sí pueden durar más de ocho horas ;)
Gigliola Aycardi dice que la suerte sí existe, pero la reparten a las 5 de la mañana todos los días.
5.- ¡Aprovecha las vacaciones para pensar en el dinero!
Si lo tuyo es hacer dinero en vacaciones, considera ofrecer tu espacio para un Airbnb y prepáralo desde antes. Nunca está de más conocer personas de otras partes del país, ¡o del mundo! También es la época ideal para hacer tus cuentas. Tómate un tiempo para sentarte, abrir la cartera, tus estados de cuenta y deudas. Determina el presupuesto del mes que sigue y checa cómo van tus finanzas para cumplir tus metas financieras.
Si necesitas inspiración, puedes adquirir el libro de Querido Dinero, úsalo sabiamente.
