7 maneras de ahorrar con un jardín

En Querido Dinero nos enfocamos en mantener tu cartera sana, pero también nos gusta mostrarte ideas para mejorar tu calidad de vida y ahorrar unos pesos en el proceso.

Ya estamos en primavera y, aunque lo primero que recomendamos hacer es la Limpieza Financiera de Primavera, hoy te diremos las ventajas que un jardín puede traer a tu vida.

Muchos sabemos lo bonito que es tener un jardín, pero no siempre estamos conscientes del beneficio que un espacio como este puede tener en nuestras finanzas.

Aunque el dinero no crece en los árboles. El dinero si crece como los árboles. Por eso aquí te decimos por qué te conviene tener un jardín.

1. Ayuda a formar hábitos y a crear disciplina

Balcón pequeño lleno de flores coloridas y un libro en una mesa pequeña Un jardín crece contigo. Cuando tus plantas se estiran por el agua y la tierra que les das, tú desarrollas tu disciplina y el hábito de ser constante (y ya sabes que para nosotros los hábitos son de gran importancia).

Mejorarás tu hábito de aprendizaje: mientras más sepas sobre el tipo de plantas que cuidas y jardinería en general, podrás tener un mejor jardín, así que busca documentarte bien. Puedes empezar leyendo o, como con todo, con tutoriales de YouTube ;).

Si aún tienes problemas para trabajar las rutinas en tu vida, un jardín te obligará a regarlo con frecuencia y en horas establecidas. Crea el hábito, no lo dejes a la desidia. Si fracasas, se te mueren las plantitas, y recuerda que algunas de ellas son muy exigentes.

2. Cuidarlo es barato y entretenido

Mujer haciendo mantenimiento de plantas Seamos claros: una semilla es más barata que una fruta. Incluso, si compraste una fruta, es posible que puedas usar la semilla para crear un nuevo árbol. Además de que las semillas son baratas, el costo de mantener tu jardín no será elevado. Sólo tienes que pagar el agua y colocar tus plantas expuestas al sol según lo requiere la especie.

Además, le puedes dedicar tiempo a tu jardín cuando te den ganas de ir a gastar...así ahorras y aprendes más.

3. Te enseña a ser paciente

No todas las plantas crecen igual de rápido. Incluso, hay algunas que tardarán años en darte frutos. Los naranjos pueden tardar 3 años, los limoneros entre 4 y 12 meses después de su primer florecimiento, y un manzano puede tardar hasta cinco años.

Lo genial de esto es, que como una inversión, los resultados del trabajo con tu jardín se verán a largo plazo.

El cambio en las plantas no es algo que vayas a notar de la noche a la mañana, pero el ver los resultados de tu trabajo después de un largo tiempo de rutina y disciplina te dará una gran satisfacción.

Todo esto se relaciona con tus finanzas y con tus metas a largo plazo. Si todavía no te hace click, lee sobre la Satisfacción Postergada donde recordamos que muchas veces disfrutamos más de algo, simplemente al esperar. Ánimo, que a la larga vale la pena.

4. Mejora tu salud y estado de ánimo

Según Expansión/CNN, en México los desembolsos por atención médica llegan hasta el 7% del PIB, y la mayoría de estos gastos (el 95%) se hacen de forma imprevista. Estos números elevados reflejan cómo los problemas de salud golpean de forma directa nuestras carteras. La mejor forma de evitar estos imprevistos es: cuidar nuestra salud y nuestro medio ambiente, para lo cual un jardín puede ayudar bastante.

Un estudio del Real Colegio Agrícola de Cirencester (Inglaterra) reveló que las plantas brindan una sensación de bienestar, reducen el estrés y aumentan la concentración.

Los científicos ingleses además estudiaron los espacios de trabajo y concluyeron que en una habitación con plantas, la distracción se reduce hasta en un 70%, el estrés puede disminuir un 15% y aumentar el nivel de productividad en un 12%.

5. Puede darte de comer

Mujer con brócoli cultivado en manos Es lógico: si cultivas lo que comerás, te podrás ahorrar unos pesitos. ¿Por qué no tener una planta de tomates para tus ensaladas?, ¿o unas cuantas hierbas para sazonar la comida? Empieza con lo más sencillo y deja que crezca hasta que lo puedas integrar en tu cocina. Seguro te sabrá mejor si le sumas el factor satisfacción de saber que tú lo cultivaste. La comida que creces en tu propio jardín es de mejor calidad que la de tu supermercado por una sencilla razón: está libre de pesticidas y químicos difíciles de pronunciar. Si compras algo orgánico en el súper, te sale bastante caro. Si lo creces tú, ganas doble. Al tener un pequeño huerto urbano, tendrás en tus manos los frutos de tu trabajo, literalmente.

6. Agrega valor a tu propiedad

Jardín vintage con macetas y plantas grandes Si te encanta ver esos programas de televisión donde remodelan las casas por completo, seguramente has notado que siempre incluyen proyectos de jardinería, pues un jardín en buen estado no solo hace que la casa se vea mejor, sino que también puede ayudar a venderla o rentarla con más facilidad. Un árbol bien nutrido puede subir el valor de una propiedad y ser la razón de compra. De hecho, en México tenemos una joya arquitectónica que fue diseñada en torno a una jacaranda; la Casa Gilardi es una de las últimas casas diseñadas por el único mexicano que ha obtenido un premio Pritzker... y es una casa que vale millones de dólares. jardín de la Casa Gilardi

7. Tips para iniciar esta semana

  1. Empieza con algo simple. Lo más fácil de crecer siempre serán las plantas que se encuentran en el lugar en donde vives. Como se trata de especies que están acostumbradas a sobrevivir de forma natural, en plena libertad, podrán tolerar varios descuidos de tu parte.
  1. Compra tierra. No cualquier tipo de tierra. Según la planta que estás cultivando, podría variar el tipo de tierra que utilizas. Lee sobre la especie, o estudia un poco sobre las concentraciones de nitrógeno, fósforo y potasio en los tipos de tierra para saber qué le hará mejor a tu planta.
  1. Lee sobre plantas. Facilita tu tarea consultando libros o blogs de jardinería (ejemplo). Será más fácil si tienes la teoría y lo pones en práctica constantemente. Roma no se construyó en un día y los jardines de Babilonia tampoco.
  1. Asigna un tiempo específico del día para regar. Si te creas una rutina para atender a tus plantas, así como si estuvieras en el gym, tu jardín estará en forma. Considera el sol que hay en las horas en las que riegas, ya que algunas plantas pueden ser muy sensibles a un mal riego.

Decía el filósofo griego Epicuro que lo único que necesitaba una persona para ser felíz era una biblioteca y un jardín. Con un jardín crecen las plantas y creces tú; hay que verlo como una inversión sana y necesaria.

Puedes contar cuántas semillas tiene una manzana, pero nunca podrás contar cuántas manzanas tiene una semilla.
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